Catalina Mardones

Los rincones tecnológicos comenzaron como ciber para combatir la deserción escolar en comunidades de bajos recursos, pero hoy son más que eso.

Partieron con un computador, una impresora y conexión a Internet, pero los Rincones Tecnológicos se convirtieron poco a poco en un sorprendente espacio multifuncional y seguro para los niños y niñas, quienes asisten después de sus clases para compartir con otros, disfrutar de un vaso de leche, una barrita de cereal y un sándwich. 

Ana Serrel, “la Pilo”, es a quien se le ocurrió crear en 2020 el primer Rincón Tecnológico en su población El Castillo de La Pintana. Ella notó que muchos niños y niñas de su población habían repetido debido a la imposibilidad de seguir con clases online, así es que decidió hacer algo por ellos. Con el apoyo de fundación PorTodas, la Pilo juntó lo necesario y montó el primer Rincón Tecnológico en el pasillo de su block, disponiendo de pocos metros cuadrados.  

La idea de este espacio es sacarlos de la calle, mantenerlos apartados, por ejemplo, de la delincuencia.

Ana Serrel, creadora del primer Rincón Tecnológico

Los Rincones Tecnológicos son espacios seguros y gratuitos que funcionan en sedes sociales de comunas marginadas. Están a cargo de mujeres que han liderado ollas comunes y que son una figura de confianza para su comunidad. Están equipados para que niños, niñas y adolescentes puedan asistir y tener a mano los recursos tecnológicos que necesiten para poder realizar sus estudios sin complicaciones. 

Para la Pilo, estos rincones significan mucho más que un espacio tecnológico, son un espacio comunitario. “Hoy tengo 25 niños que van todos los días a mi Rincón, que en realidad lo vemos más como un centro comunitario. Ahí ellos van a jugar, a aprender, tienen un lugar donde estar, conversar sus cosas y decir lo que quieran decir. La idea de este espacio es sacarlos de la calle, mantenerlos apartados, por ejemplo, de la delincuencia”, cuenta.

El apoyo de PorTodas

Para la fundación, el trabajo siempre es colaborativo y de co-construcción, no de hacer “intervenciones” ni decidir entre cuatro paredes qué es lo que las comunidades necesitan. Ellas son quienes saben las problemáticas, y ellas mismas son quienes tienen las soluciones. Facilitan la articulación, disponibilizan redes, acompañan y buscan instalar capacidades y herramientas para que estos proyectos puedan convertirse en micro emprendimientos sociales, que propicien la autonomía económica con perspectiva de género.

Hoy ya existen 9 de estos centros comunitarios repartidos en La Pintana, Renca, Cerro Navia, Achupallas y el Campamento Felipe Camiroaga. Una vez que estén en su 100%, estarán beneficiando a 180 niños y niñas y fortaleciendo la capacidad de gestión a 18 mujeres, además de prestarle servicios de internet e impresión a 8 mil familias.

Actualmente, para el sostenimiento y creación de nuevos Rincones Tecnológicos, Fundación PorTodas se encuentra recibiendo donaciones a través de https://fundacionportodas.donando.cl/, o contactándose directamente con ellas en su Instagram o escribiéndoles a hola@portodas.cl.