Marcela Arancibia

Philippe Cousteau es oceanógrafo, activista ambiental y, por si el apellido te parece familiar, es nieto del reconocido explorador francés, Jacques Cousteau, quien, entre muchas otras hazañas, realizó un viaje desde Francia hasta la Antártica en 1976 y que documentó en “Viaje al fin del mundo”. 

Hoy, 46 años después, su nieto, Philippe Cousteau, volvió al continente blanco para promover la campaña #CallOnCCAMLR que pide a la Comisión para los Recursos Vivos Marinos de la Antártica proteger el océano que rodea el continente blanco. 

Todo esto, a la par con su esposa, la periodista y defensora de los océanos, Ashlan Gorse, a quien conoció en 2010 en un evento sobre medio ambiente y que se ha transformado en su compañera de aventuras y activismo ecológico.

En su visita a nuestro país, Ashlan y Philippe también dedicaron unas palabras al proceso de redacción de la nueva Carta Magna por parte de la Convención Constitucional que, en octubre pasado, aprobó redactar la nueva Carta Magna en un contexto de emergencia climática y ecológica.

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