Benjamín Ríos Merino

Midas Chile es una empresa que inició su trayectoria hace 21 años. Por esos años conceptos como minería urbana o economía circular eran desconocidos, como los riesgos de la producción de aparatos electrónicos. Hoy según cifras del Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas, cada año se producen alrededor de 50 millones de toneladas de basura electrónica.

Hoy cuentan con una planta cuya operación se alimenta completamente de energía renovable a través de paneles fotovoltaicos. Cada año procesan y reciclan alrededor de 8 mil toneladas por año. Para Midas Chile la basura, desecho o desperdicio no es el concepto que más les acomoda, puesto que en ese material se encuentra el corazón de su producción. Además, su fundición sólo genera un tercio de contaminación de lo permitido por ley.

“Creo que ya superamos la etapa de llamar basura a estos materiales. Son materiales de segunda vida o segundo ciclo. Si lo asociamos a basura o residuos hablamos de algo que no tiene valor. Tenemos la capacidad de mantenerlos en el proceso productivo”, explicó Mitzy Lagos, gerenta de Economía Circular de Midas Chile.

MIDAS CHILE: LA NUEVA MINERÍA QUE EL SIGLO XXI NECESITA

Midas Chile inició su giro como una empresa metalúrgica en una época en la que el concepto de reciclaje no estaba profesionalizado. Pero su trayecto los acercó lentamente al curso de la sustentabilidad, el cual adoptaron de manera orgánica. Su modelo fue tan innovador que ni siquiera existía en los registros del SII, por lo que tuvieron que solicitar su creación.

Hacemos el esfuerzo para que se agregue la mayor cantidad de valor al producto. Generamos lingotes de mineral con una fundición muy bien controlada respecto a las emisiones

Mitzy Lagos, gerenta de Economía Circular de Midas Chile.

“El concepto de minería urbana, creado en Japón, existe desde los años 80. Así como la minería convencional extrae sus recursos de fuentes primarias, nosotros extraemos de la ciudad. Aquello que producimos como sociedad le otorga infinitas vidas. El metal puede ser reciclado infinitas veces, ese es su potencial”, detalló Lagos.

Un concepto rupturista considerando que Chile es una nación identificada por la extracción del cobre. Una industria caracterizada por ser mayoritariamente extractivista y exportar el mineral con una baja cantidad de procesos.

“La minería tradicional y la urbana tienen que convivir y funcionar en conjunto. Hace 20 años no se hablaba de residuos electrónicos, no éramos conscientes de aquello. Se proyecta que este volumen seguirá creciendo. Aquí existe un punto de convergencia por la necesidad de generar tecnologías verdes”, reflexionó la gerenta de Economía Circular de Midas Chile.

De todos modos, esta visión de procesos genera que el material que producen no tenga mercado dentro del país. La empresa exporta la mayor parte de su producción a otros continentes porque diversas normativas exigen el uso de materias recicladas.

Midas se declara como una empresa a la que les gusta generar procesos. Esto se refiere a que buscan otorgar un valor agregado al producto que ofrecen a través de la refinación.

«En Chile nos acostumbramos a tener una línea de procesos corta. Hacemos el esfuerzo para que se agregue la mayor cantidad de valor al producto. Generamos lingotes de mineral con una fundición muy bien controlada respecto a las emisiones. Nuestras emisiones son sólo un tercio del máximo permitido por la norma», reflexionó Mitzy Lagos.

Si buscas conocer cómo contratar los servicios de Midas Chile y ser parte de esta red de reciclaje puedes visitar su sitio web en el siguiente enlace. Otra vía que tiene para mantenerse cercanos a la ciudadanía es a través del convenio que firmaron con Home Centre Sodimac para un servicio de recolección.

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