MAPOCHO VIVO: CIUDADANOS QUE TRABAJAN POR REFORESTAR Y MANTENER EL RÍO HAN RECOGIDO 25 TONELADAS DE BASURA
Benjamín Ríos Merino
En 2019 Joaquín Moure recorrió en bicicleta la ladera del Río Mapocho. Inició su trayecto en Santiago centro, pero llegó más allá de Vitacura. Ahí se encontró con un paisaje totalmente distinto y que no coincidía con el deteriorado estado del resto de la rivera. Esto lo inspiró para intentar lograr que todo el río pudiese tener esta diversidad. Por eso fundó Mapocho Vivo, una fundación que busca dar las condiciones para que la flora y fauna regresen al principal caudal capitalino.
Durante esta semana Santiago registro un sistema frontal con intensas lluvias. Durante tres días la ciudad se tiñó de gris, inundó calles, anegó caminos e incluso los hogares de algunas personas. Pero esto para el Río Mapocho significan dos cosas. En primer lugar, el aumento de su caudal permite que la flora y fauna pueda recuperar sus espacios. Por otro lado, el aumento del afluente arrastra la basura que reposa en las laderas del río.
Ese espacio natural está aquí, está a la vuelta de la esquina. Pero se necesita esfuerzo para recuperar la flora y fauna.
Joaquín Moure, fundador de Mapocho Vivo.
El propósito de Mapocho Vivo es ser una fundación colaborativa, con estrecha participación ciudadana. Su misión no es sólo limpiar el cauce del río, también está en la reforestación y en la educación. Son los pilares que trabajan para poder reencontrar a los santiaguinos con el ambiente natural de la capital. Hasta ahora cuenta con más de 800 recorrido educativos, han recolectado más de 25 toneladas de basura y contado con alrededor de 3 mil participantes.
“Ese espacio natural está aquí, está a la vuelta de la esquina. Pero se necesita esfuerzo para recuperar la flora y fauna. En los tramos de Providencia, Recoleta y Santiago Centro del Mapocho no crece vegetación por la intervención de la misma ciudad”, asegura Joaquín Moure, fundador de Mapocho Vivo.
Mapocho Vivo: Una naturaleza inesperada
Joaquín reconoce que desconocía mucho sobre el Río Mapocho y que al igual que muchos santiaguinos, no pensaba que podría tener tanta vida. Pero eso cambió cuando recorrió en bicicleta por el lecho del río. Creó una cuenta de Instagram donde empezó a registrar esta naturaleza desconocida, pero el arrastre de la cuenta lo llevó a conformar una fundación.
“No queríamos quedarnos solamente como una cuenta de fotos en Instagram, queríamos tener una acción concreta en el río para acercar a la ciudadanía a este mismo. Ahora colaboramos con municipios y con empresas para desarrollar nuestras actividades”, explica el fundador de Mapocho Vivo.
La proyección de Mapocho Vivo es poder continuar conglomerado personas en el Río Mapocho, seguir con su línea de reforestación, limpieza y educación. Además esperan que estas iniciativas se repliquen en diferentes lugares del país.