Ricardo Basáez

Tiene 34 años y es educadora de párvulos. Francisca lucero ha volcado su energía desde 2018 a llevar una vida sustentable y transmitir sus conocimientos a sus alumnos, colegas y a la población general a través de las redes sociales. 

Utilizando todas sus habilidades como profesora,  entrega consejos y ejemplos  sustentables en su cuenta de Instagram @vidasustentablechile. Una invitación para reflexionar sobre el consumo responsable, el origen de los productos que usamos y el respeto al medioambiente. 

Recetas saludables, compostaje, datos para reciclar y consejos prácticos, es parte del contenido que entrega Francisca haciendo hincapié en la importancia de la educación y conciencia ambiental, sobre todo en los niños, niñas y adolescentes. 

Te invitamos a conocer más de su historia.

¿Cómo nació tu interés por lo sustentable? 
Esto nació cuando ya era educadora de párvulos y comencé a trabajar en un colegio de La Pintana que estaba entre medio de dos basurales que no estaban regulados. Empecé a tratar el tema de la basura, principalmente con mis estudiantes y me di cuenta que para enseñar tenía que también dar el ejemplo. Así comencé a tener algunas prácticas más amigables, más consciente, más responsables. Eso también lo fui transmitiendo a los apoderados y a los profesores de mi colegio y finalmente terminé haciendo un proyecto de educación ambiental para educación parvularia para niños y niñas de Kinder y Prekinder.

Tener una vida sustentable significa ser súper consciente y coherente en todas las acciones, desde lo que como, lo que compro y hasta lo que digo

Francisca Lucero, creadora de Vida Sustentable Chile

En ese mismo tiempo vendía productos reutilizables como bolsas de telas, bombillas de acero y me ponía en ferias verdes o ferias ecológicas. La gente me preguntaba mucho para qué servían estas cosas y cómo se usaban. Ahí decidí empezar a transmitir estas simples acciones en un Instagram y así surgió @vidasustentablechile en el año 2018 y fue avanzando sumando cada vez más gente. Ha sido interesante ir transmitiendo mi historia y mi día a día, hablando en un lenguaje cotidiano sobre vida sustentable y educación.

¿Qué significa tener una vida sustentable? 
Tener una vida sustentable significa ser súper consciente y coherente en todas las acciones, desde lo que como hasta lo que compro y hasta lo que digo. He optado por direccionar este camino hacia lo que tiene que ver más con el consumo. Me he preocupado de ser una consumidora consciente, de preferir productos locales, pequeños emprendimientos, tratar de buscar cosas hechas por mujeres o donde las empresas tengan una situación paritaria. Ya no sólo me fijo en que sea lo más barato o lo que sea de mejor calidad, sino que son muchos atributos los que yo considero a la hora de hacer una elección. Lo mismo pasa con otras cosas que no tienen que ver con el consumo, sino de cómo quiero vivir, qué es lo que quiero dejar en este mundo, los lugares que quiero visitar, las películas que quiero ver, los libros que quiero leer. No se basa solamente en lo que quiero adquirir. Todas las decisiones pasan siempre pensando en qué es lo mejor en cuanto a la sustentabilidad. Me fijo en los tres pilares: qué es lo mejor para el medio ambiente, qué es lo mejor en el ámbito económico y qué es lo mejor en el ámbito social. 

¿Cómo ha sido la relación y la interacción con tus seguidores en las redes sociales durante estos años? 
Mis redes sociales van a cumplir cinco años y la verdad es que la relación y la interacción ha sido súper bonita y súper cercana. Yo creo que eso es lo que genera más interés, porque lo hago muy desde mi naturalidad, pero siempre con mi lado pedagógico. Trato de estar enseñando cosas y si me preguntan algo, siempre respondo todos los mensajes, las solicitudes ocultas, los comentarios, porque la idea es que la gente aprenda. Esa cercanía ha hecho que las redes sociales estén súper activas, después de cinco años y que exista una relación fiel. Hay muchas personas que me siguen desde el inicio y es muy interesante que te comenten todo lo que van aprendiendo, las cosas que van integrando en sus vidas. Es súper satisfactorio. 

¿Qué importancia le das a la educación sobre el cuidado al medioambiente, sobre todo de los más pequeños?
Estoy trabajando en un proyecto de educación ambiental y la importancia de la educación sobre el cuidado del medioambiente y la educación ambiental en general es súper importante. Siempre lo he visto como algo transversal. No es como la asignatura de educación ambiental, sino para toda la vida y que se puede aplicar en todos los contextos y realidades de la sala de clases, del colegio, de la casa, del barrio, de la comuna y la ciudad. La primera infancia es cuando los niños están más abiertos a todos los aprendizajes y experiencia que se les puede entregar. Considero que para los pequeños y pequeñas tienen que ser algo casi obligatorio. No solamente sobre el cuidado del planeta, sino también empezar a reflexionar sobre la crisis climática, los hábitos que tienen que tener, la biodiversidad, los desastres y todo lo que se viene  para ir haciéndolos parte de esta crisis, pero también como actores relevantes, responsables y respetuosos. 

¿Cómo proyectas tu trabajo en el ámbito de la sustentabilidad?
Para mí lo principal es la educación, ser profesora. Este año pretendo tener mi proyecto de educación ambiental para poder aplicarlo en mi colegio, hacerlo como un piloto y ojalá después transmitirlo a muchos y muchas más colegas para que lo puedan empezar a aplicar. Estoy investigando y estoy leyendo. Hay algunos objetivos de aprendizaje que son obligatorios y creo que la educación ambiental casi que tendría que ser obligatoria, pero no es la realidad de ningún colegio. Mi sueño es que exista un espacio para la educación ambiental, al menos un taller extraprogramático y que se dé la oportunidad. En cuanto a las redes sociales, ha sido súper orgánico todo el trabajo y espero que siga siendo así, que pueda tener la oportunidad de poder transmitirlo sin ninguna obligación ni filtro y poder llegar a mucha más gente.