Alejandra Cuevas es diseñadora y desde que tiene memoria está interesada en la ropa. Le gustaba experimentar con lo que tenía, desde usar calcetines de colores diferentes cuando era pequeña, hasta imitar a sus ídolas del pop.

“Quería imitar a Madonna o Cindy Lauper y luego, ya en la adolescencia, busqué mi propia identidad. Si se veía extraño y especial, me lo ponía. En esa época comencé a aprender más de moda: Alexander McQueen y John Galliano se alzaban como los nuevos creativos de la moda mundial y sus propuestas me volaron la cabeza”, cuenta Alejandra. 

Desde ese momento comenzó a investigar y estudiar constantemente no sólo de moda actual, sino también de su historia y de cómo funciona la industria. Cursó diseño gráfico en la Universidad Mayor e inició su camino profesional en el mundo de la moda trabajando como asistente de productoras, para luego incorporarse a una importante empresa del retail. Esto la llevó a vivir y trabajar una temporada fuera de Chile, lo que le abrió las puertas al mundo de la moda sustentable. 

“Viví y trabajé en Hong Kong desde el año 2014 al 2016 y fue ahí donde comencé a interesarme en él área sostenible de la moda. Vi cómo funcionaba todo desde su origen y fue muy impactante. Decidí cambiar el rumbo y enfocar mis aprendizajes y trabajos de moda desde la vereda de lo ético y sostenible”, asegura Alejandra. 

De regreso en Chile, en 2016, decidió crear su propia plataforma y así nació Clóset Sustentable. A través de las redes sociales, Alejandra promueve el uso sostenible de la ropa, integrando en su discurso conceptos que se escuchan con fuerza como el rescate y reutilización de prendas abandonadas o la “normalización” de repetir las prendas de vestir que usamos.

“Ahí es donde aparece el concepto de obsolescencia percibida donde te dicen que algo ya no es útil simplemente porque no está en tendencia, a pesar de estar en perfecto estado. Frente a eso, una de las acciones más poderosas y sencillas que podemos realizar es repetir la ropa que tenemos. Usarla todas las veces que podamos, extendiendo su ciclo de vida”, explica Alejandra Cuevas.

El cambio debe comenzar desde la base, debemos alejarnos de un modelo de economía lineal de hacer, usar y tirar a un modelo circular 

Alejandra Cuevas, creadora de Clóset Sustentable 

Desde 2017 Alejandra también trabaja para una marca chilena llamada Froens, primero como diseñadora y ahora como directora de responsabilidad. Además, se desempeña como docente y se dedica a hacer asesorías de imagen con foco sostenible. En ese ámbito, trabajó durante todo el 2022 como asesora de Irina Karamanos.

La industria textil 

El proceso de fabricación de ropa es considerado como uno de los más contaminantes del mundo, es por eso que iniciativas como Clóset Sustentable quieren aportar a ser parte de la solución. 

“Creo que el cambio debe comenzar desde la base, debemos alejarnos de un modelo de economía lineal de hacer, usar y tirar a un modelo circular (…) Un caso urgente en nuestro país tiene relación con las toneladas de desechos textiles que contaminan el desierto de Atacama proveniente de la importación excesiva de ropa de segunda mano a nuestro país y la nula fiscalización con respecto a su distribución y disposición final”, comenta Alejandra. 

En ese sentido, Alejandra asegura que en nuestro país se habla cada vez más de estos temas, pero todavía no es algo masivo. También apunta a que no se comunica de la manera correcta en los medios de comunicación y muchas veces las grandes marcas se suben al carro de la sostenibilidad sólo por un tema de marketing. 

“En uno de los eventos más mediáticos de nuestro país como la “Noche Cero” o gala del Festival de Viña, se hizo evidente la necesidad de personas especialistas en moda y sostenibilidad para comunicar estos temas y dejar de una vez por todas de hablar de la moda desde un punto de vista superficial y farandulero. Se le debe dar la importancia y profundidad que merece, con sus luces y sobre todo con sus sombras”, concluye.  

Vuelta al colegio

A propósito del inicio de las clases durante este mes de marzo y desde la perspectiva de un Clóset Sustentable, Alejandra Cuevas también tiene una opinión: “Creo que sería una buena iniciativa fomentar la reutilización y la ropa de segunda mano también en los casos de los uniformes, aunque se entiende que los uniformes se usan bastante y se gastan y dañan, por lo que probablemente no sería tan sencillo”. 

Alejandra también piensa en las nuevas generaciones que quieren dedicarse al rubro de la moda: “Les diría que comprendan que no es superficial, sino que es un lenguaje poderoso, incluso una forma de hacer política. Que es una industria que da trabajo a millones de personas y que podría ser un motor económico importante para las comunidades si se hace de manera ética y responsable”. 

El gran desafío de Alejandra es poder llegar cada vez a más personas y ampliar esta red más allá  de su nicho. “Actualmente el 94% de la comunidad de Clóset Sustentable son mujeres, lo que me presenta un desafío: llegar a un público masculino que también es consumidor de ropa y todavía no considera el tema de la moda como parte de su responsabilidad”.