El triunfo de Santa Amelia: una historia de colaboración
En diciembre pasado 18 familias de Santa Amelia lograron un hito para su comunidad: contar con un proceso de saneamiento de aguas servidas. El proyecto fue realizado gracias a la colaboración entre vecinos, sociedad civil y empresa.
Marcela Arancibia
A un costado del kilómetro 81 de la Ruta 5 Sur está la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas de Essbio que decanta las aguas recibidas desde Rancagua, Machalí y Graneros.
50 metros más al poniente está la casa de la localidad de Santa Amelia más cercana a la Planta; 250 metros más hacia la costa, la casa que está más lejos.
Son 18 familias del sector de Chancón en la VI región que desde el 2001 son, literalmente, vecinas de la infraestructura que hoy tiene en funcionamiento tres piscinas decantadoras, y que está construyendo una más para recibir los lodos de más comunas de la zona.
Hoy la relación entre la comunidad y la empresa Essbio es sólida y se ha construido gracias a la mesa de trabajo que existe entre ambas partes y donde también ha participado la Fundación Huella Local. Sin embargo, este buen vínculo nació recién en 2018. Antes, la situación era muy distinta.
EL INICIO DE LA PARADOJA
Lidia Meza vive hace 30 años en el sector de Santa Amelia. Es presidenta de la Junta de Vecinos y dice que la vida en el sector fue siempre muy tranquila, pero cuando en 2001 entró en funcionamiento la Planta de Essbio, la comunidad de Santa Amelia comenzó a vivir en una paradoja: a metros de sus casas se trataban las aguas servidas de comunas aledañas, pero ellos descargaban sus desechos al estero La Cadena.
“No teníamos tratamiento de aguas servidas y eso no nos gustaba, porque contaminábamos el estero y los otros canales que están conectados, pero no teníamos otra opción”, dice Lidia Meza.
En 2018 la empresa Essbio anunció la ampliación de la planta: de tres piscinas decantadoras pasarían a cuatro. Cuando los vecinos se enteraron, comenzaron a protestar, a poner banderas, se tomaron la plaza, no querían seguir siendo los protagonistas de una contradicción. Tampoco querían que los malos olores provenientes de la planta y las moscas que llegaron al sector siguieran entrando a sus casas.
Al final lograron que Essbio se sentara en una mesa de trabajo con la comunidad de Santa Amelia. En ese momento partió la historia.
CAMINO A CUMPLIR UN SUEÑO
Con la mesa de trabajo constituida, la empresa Essbio les presentó a los vecinos a la Fundación Huella Local. “Ellos nos ayudaron harto, conversaban con la empresa y con nosotros, los vecinos. Entendieron que nuestra prioridad era contar con un proceso de saneamiento de aguas servidas, y le explicaron a Essbio lo que nosotros necesitábamos”, cuenta Lidia Meza.
Y los trabajos comenzaron.
En cada reunión de coordinación y diseño del proyecto de Saneamiento de Aguas Servidas participaron los vecinos, representantes de la empresa Essbio y la Fundación Huella Local. Fueron dos años de reuniones, de conversaciones para lograr el mejor proyecto, y de trabajos en el sector para cumplir el sueño de esas 18 familias de Santa Amelia.
El 2 de diciembre del 2020 la paradoja terminó. Con la presencia de representantes de la comunidad, la empresa Essbio y la Fundación Huella Local, los vecinos de Santa Amelia recibieron el proyecto de Saneamiento de Aguas Servidas.
La iniciativa contempla tres macro fosas y siete fosas individuales que entregarán un servicio de saneamiento a la comunidad, además de la instalación de un grifo para el sector. Todo esto beneficiará a cerca de 80 personas en total.
LA COLABORACIÓN COMO ELEMENTO CLAVE
Hace dos años la relación entre la comunidad de Santa Amelia y la empresa Essbio es de colaboración. “Hay una buena comunicación ahora, somos buenos vecinos. Hace seis meses la empresa empezó a fumigar por el tema de las moscas. Vienen una vez al mes. También nos han puesto mosquiteros. Están bien pendientes del sector”, dice Lidia Meza, quien además cuenta que gracias a la empresa pudieron tener luz de alumbrado público y agua potable.
Ahora, Essbio le va a dar a la comunidad un terreno en comodato para que los vecinos puedan tener una sede donde juntarse y hacer cursos, los que serán organizados por la misma compañía.
Desde la Fundación Huella Local esperan seguir acompañando a los vecinos de Santa Amelia y forjando una relación basada en la confianza y colaboración. Tal como dice Gonzalo Vial, director de la fundación: “que este proyecto de Saneamiento de Aguas Servidas solo sea el inicio de muchas cosas más que podamos hacer entre la comunidad y la empresa”.
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