Ricardo Basáez

En lo más alto del Cerro San Cristóbal en la Región Metropolitana, se encuentra un observatorio astronómico que pese a tener más de 120 años de historia es desconocido para muchos. Hablamos del Observatorio Histórico Manuel Foster, el primero en su tipo en Chile y también del Hemisferio Sur, el cual fue declarado en 2010 como Monumento Nacional – en la categoría de Monumento Histórico- y que está bajo la administración del Instituto de Astrofísica de la Universidad Católica. 

Desde el 2010 se podía visitar exclusivamente en el día del patrimonio, pero desde junio de 2022 se está realizando un plan piloto para abrirlo al público los fines de semana y acercar la astronomía a todos y todas. 

Queremos formar una cultura científica y astronómica en la gente, mostrando la importancia de nuestro país en los últimos 120 años para la creación de conocimiento

Simón Ángel Ángel, Director científico del Observatorio Manuel Foster

Uno de los objetivos de este observatorio es crear y fomentar un espacio para motivar y educar a la ciudadanía sobre la ciencia y en específico sobre astronomía. Para eso, se contemplan charlas y actividades con monitores que son estudiantes de astronomía y profesionales, que explican y enseñan de manera lúdica y didáctica.

Conversamos con Simón Ángel Ángel, director científico del observatorio Manuel Foster del Cerro San Cristóbal para saber más de esta etapa que están iniciando. 

¿Qué podemos encontrar en el Observatorio Manuel Foster? 

Dado que éste es el primer observatorio astrofísico no sólo de Chile, sino que del hemisferio sur, tienen la oportunidad única de ver una pieza de la historia astronómica mundial que hasta hace poco estuvo oculta en el corazón de nuestra ciudad. Aquí también podemos comparar la tecnología de esa época con algunos de los telescopios más contemporáneos que tenemos. 

¿Cuál es el objetivo de abrir el observatorio a todo el público? 

 Queremos formar una cultura científica y astronómica en la gente, mostrando la importancia de nuestro país en los últimos 120 años para la creación de conocimiento. El observatorio está abierto desde el 2010 sólo el día del patrimonio, pero gracias al esfuerzo de un equipo del Instituto de Astrofísica hemos estado operando en una marcha blanca de apertura los fines de semana desde julio de este año. 

¿Cómo se proyectan en esta nueva etapa desde el Instituto de Astrofísica? 

Contamos con acceso sencillo y cercano a un centro histórico de observación astronómica que esperamos pronto convertir en el Espacio Astronómico de Santiago, con una entrada asequible ($1000), monitores que son estudiantes de astronomía o que ya terminaron la carrera y explicaciones lúdicas y didácticas. Nos gustaría que cada persona sepa un poco más de qué es lo que se ha hecho en astronomía en Chile y cómo eso nos puede definir y dar identidad como país.