Conversamos con Suzanne Wylie, directora ejecutiva de Reforestemos, quien nos comentó en profundidad cómo los bosques nativos son esenciales para mitigar el cambio climático. Ella afirma que es muy relevante llevar a cabo un proyecto de esta envergadura y además el nivel de alcance que deben tener estas causas para todos los seres humanos.

¿Cómo se inició la Fundación Reforestemos?

Se formó una alianza público-privada donde todas las personas que quisieran, sea ciudadanía o empresas, pueden aportar árboles nativos y nosotros los plantamos por ellos. Tenemos una plataforma digital donde cualquier persona de cualquier parte puede comprar un árbol y le llega un certificado con las coordenadas de donde será plantado a su mail. Hasta el 2017 habíamos plantado solo en áreas silvestres protegidas de las regiones de Aysén y Magallanes, posterior al incendio, comenzamos a expandir nuestros proyectos a otras regiones.

Nosotros estamos en 11 regiones y no solamente nos hemos preocupado de reforestar, sino que nos dimos cuenta que es muy importante tener un rol en todo lo que es la educación ambiental y generar conciencia en las personas.

SUZANNE WYLIE

¿Cómo funciona el proceso de reforestación de un lugar?

Tenemos un equipo forestal con ingenieros forestales expertos en la materia. Se realizan las visitas a terreno, se lleva a cabo una línea de base que consiste en identificar todo lo que hay originalmente, se hacen estudios históricos para ver cómo era la naturaleza en ese lugar décadas atrás. Y luego se conversa con CONAF para presentarles un diseño forestal donde se explica la cantidad de especies, la densidad por hectárea, el diseño de cómo se va a plantar y el formato para proteger esas plantas. En el fondo,  se hace un levantamiento de información y se presenta un plan forestal.

¿Cuál es la importancia de la reforestación en un contexto donde la mayor urgencia es el cambio climático? 

La pérdida de bosques es la segunda causa del cambio climático en el mundo, así de importante es reforestar. Nosotros estamos en 11 regiones y no solamente nos hemos preocupado de reforestar, sino que nos dimos cuenta que es muy importante tener un rol en todo lo que es la educación ambiental y generar conciencia en las personas. Son importantes también las campañas de educación para prevenir los incendios forestales y además realizamos jornadas de educación ambiental en colegios vulnerables. 

¿Cómo la reforestación de bosque nativo es una práctica esencial para mitigar el cambio climático?

Los árboles nativos regulan la napa subterránea, no solo absorben dióxido de carbono sino que también regulan las temperaturas, los vientos, la erosión del suelo. Entonces tienen muchos beneficios que van más allá de cuánto absorbe o no dióxido de carbono. Sin embargo, los bosques nativos en el mundo pueden absorber el 40% de emisiones de CO2 en el mundo. Por eso su aporte es muy relevante. 

¿Cuáles son sus próximas metas?

Tenemos una meta que es seguir creciendo y seguir avanzando por muchas reforestaciones más, porque la necesidad es infinita. Solo en la región de Aysén hay más de 3 millones de hectáreas reforestadas, no solo por incendio, sino también por  colonización y ganadería. La idea es poder identificar zonas de alto valor ecológico y hacer los esfuerzos para plantar bosques con un beneficio ambiental relevante. 

Estamos también con el desafío de crecer hacia otros países. Este año comenzamos con proyectos piloto en Perú y Argentina y la idea es replicar el modelo y así ayudar en distintas zonas de la región.

Si quieres tener más información sobre esta iniciativa y el trabajo de la fundación Reforestemos, puedes visitar https://www.reforestemos.org