Hace dos años, la Dirección General de Aguas (DGA) realizó el balance hídrico, el cual arrojó que los últimos 30 años los caudales de agua superficial de las cuencas del Aconcagua, Maipo, Rapel, Mataquito y Maule han disminuido entre 13% y 37%. Ahora estamos viviendo las consecuencias de la sequía de las fuentes de agua en la Región Metropolitana, pero no solo en el Gran Santiago sino que en toda la cuenca del Río Maipo, lo cual ha llevado a las autoridades a anunciar un Plan de Racionamiento de Agua, en el caso que sea necesario. Además de este protocolo de emergencia, hay otras organizaciones que están abordando el tema, como Fundación Chile, quienes generan insumos técnicos para la toma decisiones y están llevando a cabo soluciones que consisten en el reuso de las aguas residuales tratadas para generar otras fuentes de agua. 

Para profundizar en estas soluciones, hablamos con Ulrike Broschek, Subgerente de Sustentabilidad Fundación Chile. Ella cuenta con más de 15 años de experiencia profesional en innovación, temas hídricos, eficiencia energética, producción y consumo sustentable en el área de Sustentabilidad.

¿El Plan para el Racionamiento de Agua en la RM es una solución a la crisis hídrica?

Las proyecciones son altamente severas y profundas pero también estructurales. La medida de racionamiento de agua es súper importante cuando estamos en una situación límite de emergencia hídrica y frente a esta situación es muy necesario aumentar lo más posible la vida útil del agua que nos va a quedando para asegurar un abastecimiento en el tiempo. 

Esta es una medida de emergencia, pero es importante que vaya de la mano con medidas para otros sectores productivos que también son usuarios en la cuenca del Maipo, es fundamental no solo ver el radio urbano o solo el Gran Santiago, sino que todo el territorio que involucra el Río Maipo, el cual llega hasta la provincia de San Antonio. Si no va de la mano con otras medidas, no se resuelve el problema y vamos a seguir agudizando esta situación hasta quedarnos sin agua.

¿Cómo trabajan desde Fundación Chile para abordar una solución integral del problema?

Desde Fundación Chile, estamos impulsando iniciativas para avanzar hacia la seguridad hídrica, generando varios insumos técnicos e información crítica para la toma de decisiones por parte de las autoridades, los sectores productivos y las comunidades. 

Desarrollamos espacios de trabajo multisectorial donde generamos diálogos y procesos de co-construcción de propuestas para avanzar hacia una institucionalidad hídrica en Chile basada en la incorporación de organismo de cuenca del Maipo para la descentralización de la gestión de recursos hídricos y la creación de una Agencia Nacional del Agua para coordinar las 56 organismos que hoy día tienen atribuciones para intervenir la gestión de los recursos hídricos abordando la brecha y para generar hojas de ruta con las combinaciones de soluciones que en cada territorio van a contribuir a la seguridad hídrica. 

¿Hacia dónde deben enfocarse las acciones para solucionar la crisis hídrica en el país?

Hemos llegado a la conclusión que se necesitan soluciones basadas en la naturaleza, eficiencia hídrica y algunas fuentes de agua como el reuso de las aguas residuales tratadas, entre otros. Es por eso que estamos llevando a cabo el desarrollo de proyectos de aguas servidas tratadas en distintas aplicaciones agrícolas de Valparaíso y Coquimbo para sostener la producción de alimentos en pequeñas agricultura y en esquemas de trabajo colaborativo multipropósito para el desarrollo de economías circulares locales, aprovechando estas fuentes de agua que hoy no se utilizan. En Valparaíso, por ejemplo, estas aguas se descargan al mar. Nuestra propuesta es tratarlas y devolverlas a las cuencas para usarlas como otra fuente de agua.

Para tener  más información puedes visitar https://fch.cl/