PAPAGENO: FUNDACIÓN LLEVA ENSEÑANZA MUSICAL A ESCUELAS RURALES DE LOS RÍOS Y LA ARAUCANÍA CON DIPLOMADOS PARA SUS PROFESORES
Benjamín Ríos Merino
Papageno inició su trayectoria como una escuela de música en el año 2003, pero en 2013 se estableció como una fundación. Su propósito es llevar educación musical a las escuelas rurales de las regiones de La Araucanía y Los Ríos. En la actualidad cuentan con 20 educadores que enseñan a más de 1500 niños y niñas en 76 escuelas rurales y buscan poder compartir conocimientos para llegar a más jóvenes.
En asociación con la Pontificia Universidad Católica campus Villarrica, Papageno está impartiendo un diplomado gratuito, dirigido para profesores de música de escuelas rurales. Ya realizaron el primer ciclo de este año con 47 profesores capacitados, el segundo ciclo está pronto a comenzar y para octubre ejecutarán el tercero y último de 2024.
«Como fundación es complicado que podamos crecer, los recursos y colaboradores son limitados. Lo mejor es que capacitemos a los profesores de escuelas rurales para que ellos tengan las herramientas necesarias», explicó Patricio Roa, encargado de proyectos de la Fundación Cultural Papageno.
No es nuestra finalidad que todos los niños y niñas sean músicos, sino que a través de este arte puedan desarrollar habilidades socioemocionales, como el respeto, el autoestima, bajar los niveles de violencia. Sobre todo queremos que sean felices
Patricio Roa, encargado de proyectos de la Fundación Cultural Papageno.
Para materializar este proyecto Papageno se colocó metas claras y medibles, las cuales esperan concretar en el mediano plazo. «Mantenemos una alianza con la Pontificia Universidad Católica Campus Villarrica. Todos los años realizamos un diplomado, pero con este proyecto quisimos hacer una cobertura más amplia y queremos egresar a 150 profesores capacitados y esperamos llegar a 600 en unos 3 o 4 años”, aclaró Roa.
Papageno: contra las brechas en la educación rural
Una de las motivaciones de Papageno es poder acortar la brecha entre la educación rural y la educación urbana. Según una estimación del Ministerio de Educación, en 2020 existían 492 escuelas unidocentes, la mayoría en la zona sur del país. La finalidad de este proyecto es poder brindar herramientas a profesores de esta realidad.
Para la fundación, la música no es un fin educativo per se, sino que una herramienta para cambiar vidas. “No es nuestra finalidad que todos los niños y niñas sean músicos, sino que a través de este arte puedan desarrollar habilidades socioemocionales, como el respeto, el autoestima, bajar los niveles de violencia. Sobre todo queremos que sean felices”, comentó Patricio Roa.
Papageno recalca que el diploma que ofrecen no incurre en costos para los profesores capacitados. De hecho, pagan los gastos de transporte de quienes deban viajar a su escuela de música ubicada en Villarrica para las clases presenciales.