CONDEVUELTA: UN EMPRENDIMIENTO QUE BUSCA ELIMINAR LOS PLÁSTICOS DE UN SOLO USO A TRAVÉS DEL MODELO RETORNABLE

Benjamín Ríos Merino

En nuestro país se generan 23240 toneladas de plásticos de un solo uso al año – es decir 63,7 toneladas al día – según datos del Ministerio del Medio Ambiente. Frente a esta urgencia medioambiental surge Condevuelta, un emprendimiento que busca limitar la tasa de desperdicio, a la fecha lograron que 65 mil envases de plástico no llegaran a la basura. A su vez, este modelo crea una comunidad con conciencia ecológica.

La marca fue lanzada al mercado en noviembre del 2023 y en este tiempo ya consiguieron convenios con diversos restaurantes, instituciones universitarias y eventos masivos como Lollapalooza. Esto, luego de un periodo de investigación y testeo constante.

“Claro que no inventamos la retornabilidad en el mundo ni en Chile, pero si estudiamos diferentes sistemas y lo adaptamos a nuestra realidad de país. Chile tiene uno de los mayores usos de botellas retornables de Coca Cola, así que es algo que ya tienen interiorizado”, nos cuenta Isabel Díaz del Río, fundadora de Condevuelta.

En promedio usamos 200 ml de agua para lavar nuestros envases, luego del séptimo uso empieza a ser más sustentable. Pueden llegar sin problema a los 200 usos

Isabel Díaz del Río, fundadora de Condevuelta.

«Hay muchos contextos donde se pueden evitar los plásticos de un solo uso. Grandes empresas rechazan el uso de retornable porque supuestamente utilizan mucha agua. En promedio usamos 200 ml de agua para lavar nuestros envases, luego del séptimo uso empieza a ser más sustentable», agregó la fundadora.

Una comunidad Condevuelta

Respecto al modelo implementado, Isabel explica que, “quisimos hacer un modelo simple para las personas y los restaurantes. Diseñar el servicio para que sea una solución y no un problema para los demás. La propuesta de retornabilidad te exige tener que andar con todo el comedor en la mochila. Intentar ser lo más sustentable posible es complicado porque las personas tienen otras preocupaciones”. 

Uno de los convenios importantes que han logrado en este tiempo es con la Universidad de Chile, haciendo un llamado a alumnos, profesores y colaboradores a que puedan inscribirse en su sistema de envases retornables que están instaurando en esa casa de estudios. 

“Siento que aún no conseguimos del todo una consolidación, pero nuestra asociación con la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile fue un paso muy importante. Hemos estandarizado nuestro sistema, tenemos mayor automatización y control para poder trabajar de manera más masiva”, comentó Isabel respecto al modelo de conformación de una comunidad retornable.  

En su rol de Diseño e Impacto Ambiental en la carrera de Diseño la Universidad Católica, Isabel reconoce ver a las nuevas generación con una visión sustentable ya interiorizada. “También veo algo de ansiedad y frustración en los estudiantes, les preocupa el tema medioambiental, pero no sienten que sea fácil generar un factor de cambio. Pero la simple preocupación empuja a grandes industrias a cuadrarse con las necesidades de sus consumidores”, asegura. 

Respecto a sus planificaciones a futuro, Isabel explicó “que a corto plazo esperamos poder masificar el servicio en Santiago para luego llevarlo a otras ciudades. A mediano plazo nos gustaría poder llegar al resto de Latinoamérica”.

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