Ricardo Basáez Arcos

¿Quién pensaría que se puede descontaminar el ambiente con un tarro de pintura? Es lo que hace Photio, una tecnología chilena que permite purificar espacios tras aplicarse en productos como pinturas o asfalto. A través de un proceso similar a la fotosíntesis de las plantas y árboles, transforma gases nocivos para la salud en gases o polvo inerte, usando como fuente de energía la radiación UV.

Todo partió entre un grupo de amigos que trabajaban en el sector de la minería e intentaban idear un sistema de descontaminación en las faenas. Sin embargo, la aplicabilidad en ese rubro no era factible y comenzaron a pensar en un sistema que pudiera aplicarse en cualquier lugar y de manera sencilla. 

«Nació por las ganas de los tres de desarrollar algo propio y con sentido. Queríamos generar un impacto y en la minería no lo estábamos logrando, no nos sentíamos plenos. Desarrollamos Photio fuera de los horarios de trabajo y sin una lógica de crear una empresa, sino por hacer algo entretenido y que realmente dejara huella», asegura Matías Moya, CEO y confundador de Photio.

Se trata de un proceso muy similar al que realizan plantas y árboles. Introducen el aditivo con nanopartículas en los materiales matrices, como pintura, asfalto u hormigón. Luego, se mezcla y sin afectar ni la calidad ni el color del material, hace su magia. 

«La gran ventaja de Photio es que cuando toma contacto con cualquier fuente de luz, transforma los gases contaminantes en sustancias inertes. Transforma el lugar de aplicación en un árbol. Estamos generando un impacto positivo a nivel medioambiental, que permite compensar emisiones durante toda la vida útil de ese material. Así, cualquiera puede aportar con un granito de arena contra el Cambio Climático», dice Matías. 

EL IMPACTO DE PHOTIO

Estamos generando un impacto positivo a nivel medioambiental, que permite compensar emisiones durante toda la vida útil de ese material

Matías Moya, CEO y confundador de Photio

Para hacerse una idea del impacto que puede tener este producto en el medioambiente, sus creadores hacen una comparación con el equivalente a árboles. Un metro cuadrado pintado con Photio tiene el mismo efecto descontaminante que dos árboles maduros.

Uno de los objetivos de Photio es pintar más de 50 mil metros cuadrados con este producto a lo largo de todo el país, lo que equivaldría a un bosque con 200 mil árboles.

Estas cifras han sido validado por la Pontificia Universidad Católica de Chile y en EE.UU. por el Centro de Investigación Atmosférica CE-CERT en la University of California Riverside (UCR), uno de los los más importantes a nivel mundial en esta materia.

«Esos datos han servido para demostrar que esto realmente es una medida de compensación, que realmente genera un impacto medible y trazable. Esto realmente funciona», nos cuenta Matías Moya.

COMPONENTE SOCIAL

Desde su creación, Photio ha tenido un claro objetivo mediambiental, pero también uno social. Es por eso que se han asociado con distintas empresas y organizaciones para llevar su producto a hospitales, colegios, espacios de uso publico y comunidades. También han participado en la elaboración de grandes murales artísticos en diferentes sectores del país.

«Tanto el componente económico como el medioambiental son inherentes a lo que nosotros creamos. Pero lo social siempre ha estado muy patente y por eso hemos desarrollado este tipo de iniciativas en lugares donde se requiere nuestra tecnología (…) Hemos pintado murales a lo largo de todo Chile para acercar esta tecnología a la gente», asegura Matías.

Los creadores de Photio quieren seguir creciendo. Se proyectan para aplicar el producto en otro tipo de materiales como telas, asfalto, hormigón o incluso muebles. Aseguran que quieren ser un referentes en temas de sustentabilidad a nivel latinoamericano y ser sinónimo de salud y cuidado al medio ambiente.

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